La primer idea llena de caprichos era la de hacer un tríptico, tres robots lo más similares posibles, luego pasé a dos y ahora será uno solo; al ser el primero -y ya que puedo elegirlo-, prefiero concentrarme en lograr uno lo mejor acabado posible en el sentido más amplio.
Habían dos ideas cruzadas bastante diferentes, por un lado "la torpeza" por otro "la contradicción" o, dicho en términos teatrales: "el conflicto, la confrontación de fuerzas opuestas".
Una parte del robot quiere avanzar en una dirección y la otra se le opone, en lo posible en igual escala... me siento más identificado con este concepto que con el de la torpeza pero aun toca seguir trabajándolo.
En esta etapa sólo caminaría (si lo logra), por un terreno hostil con algún tipo de obstáculos y a su vez carente de sensores que le permitan notarlo, quizá como "metáfora" de aquél que se siente "nacido" en el lugar inapropiado, incorrecto y que busca salirse de éste, trascenderlo...