"La abuelita de Kundera"
Joan Manuel Serrat
La abuelita de Kundera y también la mía
conocían cada yerba y sus aplicaciones
sabían lo que tenían dentro los colchones,
sabían leer el cielo y cocer el pan.
La abuelita de Kundera en su pueblo checo
y la mía en su Belchite y las dos sabían
que el cura era el confidente de la policía.
Nada tenía secretos a su alrededor.
El vecino de Kundera se parece al mío.
Si algo tiene destacable nadie lo diría.
Es un tipo muy correcto que se pasa al día
ocho horas tecleando un ordenador.
Mi vecino vuelve a casa y enciende la tele
y brinda con la familia con sidra "El Gaitero"
cuando el locutor afirma que en el mundo entero
no hay un lugar más seguro que nuestra ciudad.
Mi vecino nunca supo que esa misma noche
violaron en su calle a una adolescente,
que asaltaron a dos viejas y que un indigente
apareció degollado en el callejón.
Mi vecino, aquella noche, se metió en la cama
convencido de tener el mundo controlado
seguro de ser un hombre muy bien informado
respecto a lo que ocurría a su alrededor.
La abuelita de Kundera y también la mía
conocían cada yerba y sus aplicaciones,
sabían lo que tenían dentro los colchones,
sabían leer el cielo y cocer el pan.
conocían cada yerba y sus aplicaciones
sabían lo que tenían dentro los colchones,
sabían leer el cielo y cocer el pan.
La abuelita de Kundera en su pueblo checo
y la mía en su Belchite y las dos sabían
que el cura era el confidente de la policía.
Nada tenía secretos a su alrededor.
El vecino de Kundera se parece al mío.
Si algo tiene destacable nadie lo diría.
Es un tipo muy correcto que se pasa al día
ocho horas tecleando un ordenador.
Mi vecino vuelve a casa y enciende la tele
y brinda con la familia con sidra "El Gaitero"
cuando el locutor afirma que en el mundo entero
no hay un lugar más seguro que nuestra ciudad.
Mi vecino nunca supo que esa misma noche
violaron en su calle a una adolescente,
que asaltaron a dos viejas y que un indigente
apareció degollado en el callejón.
Mi vecino, aquella noche, se metió en la cama
convencido de tener el mundo controlado
seguro de ser un hombre muy bien informado
respecto a lo que ocurría a su alrededor.
La abuelita de Kundera y también la mía
conocían cada yerba y sus aplicaciones,
sabían lo que tenían dentro los colchones,
sabían leer el cielo y cocer el pan.
"...La inteligencia es un instrumento de adaptación, y mal podría servir para adaptarse a un modelo que ha dejado de existir (...) Si la humanidad hizo todo su camino sabiendo de qué se trataba, la promesa de felicidad que encierra la ignorancia resulta sospechosa (...) La Revolución en última instancia era la idea de desarmar la sociedad "hasta la última tuerca" y volverla a armar, pero la idea de Revolución caducó, de lo que podemos consolarnos pensando que la sociedad vuelta a armar iba a ser tan injusta y alienante como la anterior. Después de todo, los bricoleurs domésticos cuando volvían a armar el auto obetnían el mismo auto del que habían partido, no un avión."
Extracto de: César Aira "La utilidad del arte"
Me resulta difícil pensar en un concepto más allá del que ya tengo, una ayuda de Nicolás y de Carolina está en eso de trazarle un recorrido de modo de evidenciar que no le acierta, que no logra concentrarse en su objetivo porque no comparte esa inteligencia, tiene otro comportamiento, ni mejor ni peor, distinto del esperable... soy más del hacer que del pensar antes de hacer, me cuesta esta otra forma de encarar las cosas pero como me resulta desafiante me atrae y me gusta.
2012_ "sólo hay unión" _ rotring sobre papel
2012_ "5 cuerpos" _ lápiz sobre papel
Me imagino un recorrido similar a los trazos de cobre de las plaquetas electrónicas, tomar la simbología electrónica, los esquemáticos y construir un trayecto con inicio y llegada cerrado en sí mismo, estableciendo algún tipo de ciclo de vida, de acciones mecánicas monótonas y autónomas que una máquina debería poder transitar sin fallar.
mejor con crayones, manchan más, son más infantiles y no hay que sacarle punta
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